martes, 19 de junio de 2012

Texto Marín

Bueno. Texto leído. Otra vez.

Este texto, no sé por qué, me recuerda que existen varios tipos de inteligencias. Será que de pequeña, y desde siempre creo yo, se me han dado fatal las matemáticas y no del todo mal el dibujo. No terminaba de entender por qué a otros niños les pasaba justo lo contrario. Y eso es lo que me plantea este texto.

Comprendo la importancia del dibujo, tanto como el de aprender matemáticas. Y ya un poco menos joven, me hago a la idea de por qué no se me daba todo igual de bien, o de mal.

Si bien en este sistema educativo que conocemos por el oficial, no se da por igualitaria la importancia del dibujo a las de otras asignaturas más lógicas o teóricas, doy por hecho que volvemos a fallar.

La autoexpresión creativa me pareció al leerlo algo grande, aunque con ciertos aspectos por pulir. Lo mejor de este movimiento es el permitir al alumno experimentar, aprender y formarse de forma "personalizada". No era necesario  un proceso de desarrollo a la par que otros, todos a una, sino más bien la superación y evolución del individuo en algo tan personal como el dibujo y la expresión de los sentimientos propios. 

Y aquí llega el tema que dejé colgado líneas atrás. Si cada uno es como es, y nuestro aprendizaje se lleva a cabo de una forma única para todos, ¿falla el alumno o el sistema? ¿Es el alumno el que no es creativo o simplemente eliminan nuestra creatividad al no enfocar el aprendizaje en la persona?. Cada cual tiene su forma de asimilar los conceptos. Es posible que por culpa de una mala educación artística se hayan sesgado grandes personalidades creativas.

Con esto entro en esa mezcliña que hicieron de aplicar teorías artísticas y experiencia creadora que fue la DBAE. No sé cómo sentirme con eso de que la creatividad no se entiende como una capacidad innata en todos. Supongo que eso quiere decir que nunca seré buena en matemáticas. Lo que sí sé es que no me siento del todo cómoda con eso de conocer el arte para crear arte, conocer la creatividad mediante las obras para ser creativo. ¿Hasta que punto condiciona eso a la persona?. Lo único que veo positivo en este tipo de aprendizaje es la enseñanza de una cultura general artísticamente hablando.

Y haciendo memoria hasta aquí, llevamos un rato haciéndolo mal con esto de la educación. Y seguiremos, creo yo. El grueso de educadores que sigue considerando el aprendizaje como el memorizar conceptos y asumirlos como propios, aún habiendo salido de la nada...es mayor del que pensamos. Algún día, le subiremos la autoestima a las asignaturas que enseñen dibujo en todas sus variantes, haciéndolas ecuánimes a las matemáticas...y no digamos ya, a la física. 







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